Requisitos acústicos de una sala
Pascal van Dort presentó un análisis de los requisitos acústicos específicos de las oficinas abiertas, que es el mayor segmento de edificios para los planes de construcción sostenible. El análisis compara los requisitos cuantitativos, como el tiempo de reverberación y el área de absorción, de cuatro sistemas (DGNB, WELL, BREEAM y LEED) con ocho normativas nacionales de construcción en Europa. Estas comparaciones en profundidad no son habituales, ya que la mayoría de las normativas de construcción sólo existen en sus idiomas nacionales.
¿Es la contaminación acústica la próxima gran crisis de salud pública?
Los sistemas de certificación de edificios se han ampliado para incluir tanto el impacto ambiental de la construcción y el funcionamiento del edificio como la influencia del mismo en sus ocupantes. Prestar atención a la calidad del ambiente interior y, por tanto, al bienestar de los ocupantes, significa evaluar el impacto de un edificio en los cinco sentidos humanos. La audición, la acústica, puede pasarse por alto fácilmente, pero el sonido que nos distrae puede afectar a nuestro cuerpo de más formas de las que nos imaginamos.
En todo el mundo hay sonido y, por desgracia, también ruido.
Una encuesta realizada entre los ciudadanos de la UE mostró que el 80% de los encuestados creía que el ruido afectaba a su salud en cierta medida o en gran medida[1].
En 1905, el bacteriólogo Robert Koch, ganador del Premio Nobel, escribió
"Llegará el día en que el hombre tendrá que luchar contra el ruido tan inexorablemente como contra el cólera y la peste".
Ahora, 115 años después, la exposición al ruido es el nuevo tabaquismo pasivo humo[2][3].
Todos sabemos cómo afecta a nuestra salud el tabaquismo pasivo. Provoca cáncer, enfermedades cardíacas y efectos cardiovasculares[4]. Y la exposición a ruidos no deseados puede provocar pérdida de audición[5], acúfenos[6], hiperacusia[7], enfermedades cardiovasculares[8], pero también estrés, ansiedad, insomnio, hipertensión arterial y aumento del ritmo cardíaco[9]. Por todas estas razones, es importante ser consciente del impacto del ruido y tomar medidas de seguridad para una adecuada reducción del sonido.