3. Mantenlo limpio y despejado
Cuando se trata de un área de meditación, con frecuencia menos es más. Este entorno debe ser aireado, luminoso y limpio.
Además, tener desorden a tu alrededor casi seguro que te hará sentir más congestionado en tus pensamientos. Elige un lugar en el que las distracciones, como la televisión o el ordenador, estén fuera de la vista. Esto significa que no deberías intentar poner un espacio de meditación en tu oficina. Recuerda que todo el propósito de la meditación es reducir el estrés en tu vida.
4.Déjate guiar por aromas relajantes
Otro elemento a tener en cuenta en tu sala de mediación es la aromaterapia. Los aceites esenciales derivados de las plantas, como la lavanda, la manzanilla y la menta, pueden realmente calmar el alma, la mente y el cuerpo.
Mientras meditas, puedes aprovechar las ventajas de la aromaterapia quemando velas e incienso o calentando aceites. La aromaterapia no sólo te ayuda a relajarte, sino que también estimula la actividad cerebral.
También está demostrado que refuerza el sistema inmunitario, alivia el dolor muscular y reduce o elimina el estrés. Todas estas son excelentes razones para añadir la aromaterapia a tu entrenamiento de meditación.
5. Lleva los sonidos a tu sala de meditación
Si bien no es algo necesario, la música o la meditación guiada pueden ser increíblemente calmantes para muchas personas. Aunque se escuche de fondo, la música de meditación puede ayudar a ahogar todas las demás distracciones dentro de la casa, permitiéndote alcanzar un estado tranquilo y pacífico al meditar -similar al sonido de una fuente de agua.
Elige cualquier sonido que te resulte relajante, como los sonidos del océano, el canto de los pájaros o el silbido del viento. Asegúrate de que las grabaciones sean lo suficientemente largas como para durar la sesión de meditación y considera poner los ruidos en repetición para eliminar las interrupciones.
6. Considera la posibilidad de aislar el sonido para que no haya interrupciones
Esto es especialmente útil para quienes viven en una ciudad bulliciosa, donde los sonidos del tráfico, los trenes, las sirenas o incluso los vecinos se escuchan continuamente a través de las paredes.
Aparte de eso, hay otros problemas que pueden distraer tu tiempo de mediación:
- La mala acústica, con un eco excesivo que hace que la música o la voz del instructor reverberen, lo que hace que ambos sean desagradables y difíciles de escuchar.
- La falta de sonido hace que sea tan silencioso que se puede oír todo: la respiración de la gente, los estómagos hambrientos, la gente que pasa por la sala.
Por eso, diseñar tu espacio de meditación teniendo en cuenta la acústica puede marcar la diferencia.
7. Utiliza una decoración inspirada en la naturaleza
La naturaleza es naturalmente relajante y reconstituyente, por lo que es lógico que incorpore algunos componentes naturales en el espacio donde desea relajarse y meditar. En realidad, la mayoría de la gente cree que la meditación consiste en conectar la mente y el cuerpo con la naturaleza y el entorno. Aunque sería estupendo meditar al aire libre en un entorno natural y tranquilo, esto no siempre es práctico si vives en una ciudad ajetreada.
Considera la posibilidad de incorporar elementos naturales a tu espacio de meditación, ya que se infundirá al instante armonía y equilibrio. Puede utilizar los componentes naturales que desee. Se puede utilizar una planta (piensa en el aroma del jazmín), un jarrón con flores cortadas, tarros llenos de arena y conchas marinas, o incluso una pequeña fuente de agua.
8. Escoge un color calmado pero energizante
Además de los aspectos físicos y los estímulos sensoriales, también hay que tener en cuenta el color de la habitación. La pintura de la habitación debe reflejar el ambiente que desea crear.
Algunas personas creen que los colores pastel son una opción mucho mejor que los colores brillantes u oscuros, ya que son más tranquilos y relajantes. Otros pueden estar en desacuerdo y elegir una paleta de pintura realmente oscura, creyendo que los tonos oscuros harán que el espacio se sienta como un útero y los envolverá en la calma.
Sea cual sea el tono que elijas, el color de la habitación influye en tu estado de ánimo, así que elige uno que se adapte a tus necesidades de meditación y que, al mismo tiempo, te haga sentir tranquilo y cómodo.